jueves, 24 de febrero de 2011

Campos de Toledo

En mis andanzas por  España Occidental, me tocó hacer noche en la pequeña localidad de Layos, en la provincia de Toledo, lo curioso de esta pequeña localidad es que a parte de sus casa rurales, tiene 2 hoteles de envergadura, el Layos Golf y el Barceló Alba de Layos.hotel layos
Me alojo en el primero pues el segundo se me escapa de precio, en temporada baja suele salir la noche + desayuno por unos 46€ aprox.con conexión wifi gratuita, habitaciones amplias y sobre todo….Tranquilidad, mucha tranquilidad , rodeado por un campo de golf , paz y mucha naturaleza.
Me calzo mis zapatillas al amanecer y salgo decidido a hacerme mínimo 10km, la temperatura es  baja, muy baja para un andaluz de Sevilla, hablamos de unos 3 grados y mi vestimenta está compuesta por calzonas y camiseta de mangas cortas. No me gusta correr con mucha ropa y mucho menos con guantes, pues a los pocos minutos entro en calor y ya no noto el frio en ninguna parte de mi cuerpo.
Inicio la marcha a las 8 de la mañana, y decido correr por la carretera comarcal, enciendo mi mp3 y elijo mi música Chillout favorita, el sol de la mañana me calienta por el lado izquierdo de manera agradable y alcanzo el ritmo deselayosado.
Empiezo a disfrutar de la marcha, mis sentidos empiezan a familiarizarse con el terreno, muchos desniveles y campos  con mucha roca granítica me hacen apreciar lo sufrido de estas tierras, las rocas están muy erosionadas y la vegetación es escasa, diviso los primeros olivos y almendros del recorrido cuando de repente una perdiz huye despavorida al escuchar el ruido de mis zapatillas al entrar en contacto con el frio asfalto.
El tráfico por ésta carretera no es muy elevado, por lo que puedo disfrutar de ver una amplia variedad de especies de pájaros , pude identificar verdones, jilgueros, perdices y patos (éstos estaban en pequeños lagos artificiales cercas de los hoyos del campo de golf), y varios conejos que corrían asustados a sus madrigueras.casasbuenas
Llegué a una pequeña aldea llamada CasasBuenas (230 hab.) y decidí iniciar el recorrido de vuelta, ahora el sol lo tenia de frente y lo único que se me pasaba por la cabeza era la paz que se respiraba a mi alrededor, me sentía fuerte y ligero y me deleitaba con las vistas, estaba en la zona más alta del recorrido y podía incluso ver a lo lejos el hotel.
La vuelta se me hizo muy corta, tuve incluso un lapsus de 3 o 4 km donde no recuerdo nada del recorrido, como si me el tiempo se hubiera parado, al poco ya estaba en la entrada del hotel y un buen desayuno estaba esperándome.

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Salu2.

El guerrero de la luz no siempre tiene fe.

Hay momentos en los que no cree absolutamente en nada. Y pregunta a su corazón: "¿Valdrá la pena tanto esfuerzo?"

Pero el corazón continúa callado. Y el guerrero debe decidir por sí mismo.

Entonces él busca un ejemplo. Y recuerda que Jesús pasó por algo semejante, para poder vivir la condición humana con toda su plenitud.

"Aparta de mí este cáliz", dijo Jesús. También él perdió el ánimo y el valor, pero no se detuvo.

El guerrero de la luz continúa sin fe. Pero sigue adelante, y la fe terminará volviendo.
P.Coelho.


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