Han pasado muchos días y más de uno se habrá preguntado donde se había metido el viajero runnero.
Estos últimos meses son los más ajetreados del año en mi trabajo, los viajes han existido pero las zonas donde me movido no tenían nada de especial.
Un solo pensamiento runnero mordía mis neuronas día tras día, el maratón de Sevilla 2012. Desde el fracaso en mis objetivos marcados para la media de Córdoba 2011, el gran objetivo era resarcirme en la Maratón y ver que mi esfuerzo tendría su justo premio.
Desde Noviembre decidí cambiar mis ritmos en los entrenamiento y en las series, ahora el objetivo era mantenerme por debajo de mi umbral aeróbico (147 ppm) corriendo a una media de 5 – 5:15 min/km.
Todo iba viento en popa, los resultados y la mejoría eran notables semana tras semana, la ilusión crecía día tras día de manera