Paz en la Isla…..

Los devaneos del trabajo llevan mis hueso esta vez a la apacible y tranquila isla de La Toja, en las Rías Bajas, paradisiaco lugar donde se respira paz y tranquilidad a raudales.
Me hospedo en el Hotel Luxor La Toja, un cuatro estrellas con habitaciones muy amplias y un servicio y atención que no tiene nada que envidiar a cualquier hotel de 5 estrellas.
Después de día y medio y 1200 km en el cuerpo, decido correr por primera vez al anochecer, estoy muy cansado y lo que menos me apetece es correr, pero pasa por mi mente que si no corro , serán ya dos días sin actividad y eso solo se puede traducir en perdida de ritmo y constancia, y no estoy dispuesto a eso.
Sin pensarlo dos veces, me quito rápidamente la ropa, me pongo la
equipación y salgo del hotel a toda pastilla.
Inicio el recorrido bordeando la Isla, el ritmo es lento, me siento muy pesado, muy cansado, no me planteo una distancia en especial, y me empiezo a dejar llevar .
Las primeras sensaciones aunque malas se compensas con el aroma a mar y algas, es un olor familiar, me recuerda a la ría de Punta Umbría ( Huelva), dicho olor sumado al sonido del aguan rozando la arena de las pequeñas calas y la paz que se trasmite por el aire empieza a surtir efecto en mi cuerpo y mente, las pulsaciones empiezan a bajar y empiezo a sentirme mejor, ahora si que estoy disfrutando……
Salgo de la isla y sigo bordeando la costa, estoy en O Grove, encarrilo el paseo y mi vista se pierde en los reflejos que la población de Cambados , al noreste de La Toja, deja en el mar. Parece un cuadro del Holandés sin Oreja
Llego al puerto y bordeo el club náutico, los veleros me traen gratos recuerdos de mi última travesía con el “Power Ranger” por la costa sur de Portugal. Power Ranger, así se llama mi pequeño velero de 7 metros, modelo Catalina 22, embarcación del año 73 , del armador americano Catalina Yatch.
Me tiene impresionado la tranquilidad  de la zona, durante el recorrido solo me cruzado con unas pocas personas que sacan sus perros a pasear, tengo la impresión de que estoy en otro país, otro lugar.
Llego al final de una urbanización y la carretera me obliga a dar la vuelta, miro el reloj y ya voy por 6 km, decido iniciar el recorrido de vuelta, el Real Madrid se juega el pasar a Cuartos en la Champions y no me lo quiero perder.
Cada día noto que mi cuerpo va a más, el ritmo que consigo es muy bueno en relación a las pulsaciones lo que me indica que voy por el buen camino.
Salu2.

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