Día desapacible, tiempo muy nublado, humedad muy alta y si le sumamos que estaba estrenando plantillas, pues podéis haceros una idea de lo que me esperaba.
Ya se que no se puede estrenar NADA en una carrera ni los días previos, pero como el resultado me daba igual, me decidí a probarlas dos días antes y en la carrera también. El primer día me salio0 una ampolla en el pie izquierdo de dos pares de narices, pero con un parche especial para estos menesteres el problema pasa a ser una anécdota.
Me levanto a las 7:45 y una vez ingerido algo de fruta y medio litro de agua monto en el coche y paso a recoger a Juanillo. Llegamos a la portada de la feria sobre las 9 de la mañana y Paco estaba esperándonos. Nos desprendemos del chándal y mientras nos colocábamos los dorsales aparece Ziogor, otro amigo de Juan y Paco.
Sin retrasarnos ni un minuto nos dirigimos a la línea de salida y mientras esperábamos el pistoletazo de salida Juan me presenta a otro amigo, “el viejo corredor” , el cual nos explicaba su malestar con el IMD por la anterior carrera (la de Nervión – San Pablo) en la cual una gran parte de los corredores se quedaron sin la camiseta de obsequio.
Dan la salida y Juanillo , como siempre, desaparece entre la multitud, hay
muchos corredores y los primeros 300 metros se hacen agobiantes, pero la cosa no mejora y el resto del kilómetro se hace difícil, muchos cambios de ritmo y sin comerlo ni beberlo ya estoy sudando a lo bestia, la humedad es bestial.
En el segundo kilometro ya me siento muy fatigado, no se lo que me pasa, lo empiezo a achacar a las plantillas, pero la realidad es que la humedad hace mella en mí. Durante toda la semana,a excepción del martes que hice series, me dediqué a hacer entrenos muy suaves y de cortas distancias, pero empiezo a n
otar que mi cuerpo esta fatigado, esa idea no para de rondarme en toda la carrera.
Cerca del kilómetro 3 , me encuentro con Paco, le veo muy mejorado con respecto a la última carrera que hicimos juntos, y eso que venía de un finde “ajetreadito”. Sigo tirando y marcando tiempos de 4:30 aproximadamente, pero el cansancio, agotamiento , o lo que sea, me tiene machacao. Estuve apunto de bajar el ritmo a lo bestia, pero decidí seguir, no suelo rajarme a las primeras de cambio, pero cierto es que en momentos de tanta fatiga uno pierde las ganas de todo.
En el kilómetro 8, mi ritmo empieza a bajar, no puedo mantenerlo, no me creo lo que me esta pasando, las piernas las tengo doloridas por las plantillas y el cuerpo en general me pide 
a gritos que pare, lo único que me mantiene corriendo es que quedan dos míseros kilómetros, muchos corredores me empiezan a adelantar, y es cuando realmente me doy cuenta de lo mal que lo estoy haciendo en esta carrera, siempre suelo acabar apretando fuerte, pero hoy es imposible.
Cuando paso por meta me dirijo como un loco a por dos Cruzcampo bien frías, la gente se agolpa como posesos ante el pequeño kiosco, una vez me tomo la primera , me dirijo al coche a encontrarme con Juan y Paco.
Miro mi tiempo y no me creo que mi media fuera de 4:32 / Km, los 9.910 metros lo hice en 45:02 minutos, entonces le pego el último sorbo a la cerveza y una idea agradable, la primera en todo el día, irrumpe en mis pensamientos, el dolor soportado tuvo su recompensa, no fue en vano….empiezo a soñar con la próxima carrera.
Para consultar la clasificación pulsa AQUI. (corrí con el dorsal de Sergio, un amigo de Juanito, quedé en el puesto 802 de la General)
Para ver Imágenes de la carrera pulsa AQUI.
“Un guerrero de la luz sabe que ciertos momentos se repiten.
Con frecuencia se ve ante los mismos problemas y situaciones que ya había afrontado; entonces se deprime,
pensando que es incapaz de progresar en la vida, ya que los momentos difíciles reaparecen.
"¡Ya pasé por esto!", se queja él a su corazón.
"Realmente tú ya lo pasaste - responde el corazón -, pero nunca lo sobrepasaste".”
Paulo Coelho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario